Las cutículas de las uñas son la fina capa de piel que cubre la base de la uña. Se encuentran en la zona cercana a la matriz ungueal y tienen la función de proteger la uña de bacterias y hongos que podrían provocar infecciones.
Sin embargo, muchas personas se preguntan si es mejor cortar o empujar las cutículas. La verdad es que no hay una respuesta única, ya que depende de cada persona y de sus uñas. A continuación, te presentamos algunas consideraciones a tener en cuenta antes de decidir qué método utilizar:
Cortar las cutículas: Al cortar las cutículas, se elimina por completo la piel que recubre la base de la uña. Este método puede resultar efectivo para aquellas personas que tienen cutículas muy gruesas y secas, que se levantan con facilidad y dan un aspecto descuidado a las uñas. Sin embargo, es importante tener cuidado al cortar las cutículas, ya que si se cortan de forma incorrecta, pueden provocar heridas e infecciones.
Empujar las cutículas: Por otro lado, empujar las cutículas es un método más suave y menos invasivo. Consiste en utilizar un palito de naranjo o un empujador de cutículas para empujar la piel hacia atrás, sin cortarla. Este método es recomendado para aquellas personas que tienen cutículas finas y flexibles, que no representan un problema estético.
En definitiva, la decisión de cortar o empujar las cutículas dependerá de las características de cada persona. Lo más importante es mantener las uñas limpias y cuidadas para evitar infecciones y mantener una buena salud en general. Sea cual sea el método que elijas, recuerda siempre hidratar las cutículas con aceites o cremas especiales para mantenerlas suaves y flexibles. ¡Tus uñas lo agradecerán!